Es el incio del recorrido. El hombre de vitrubio (arquetipo del ser humano) representa el ser que desciende desde los confines del macrocosmos, como legítimo hijo de los Dioses (del Universo), origen del cual conserva una parte de su aspecto divino e inmortal (representado en la estrella multicolor, el fruto de la vida y las alas), y que elige habitar la Tierra (representada en la esfera) y anclarse a ella (el árbol de la vida y su enraizamiento), produciendo nuevos códigos (cadena de ADN).

Apolo, Dios del Oráculo, arquetipo de la búsqueda interior, de las respuestas codificadas, del recorrido del alma, transita en la rueda del tiempo, luego de un largo recorrido en la dualidad de los polos opuestos hasta el momento presente. Transitando de la era de Picis a la de Acuario, los polos opuestos convergen hacia él y se unen, dando la posibilidad de la gestación de una nueva Tierra, de un nuevo paradigma.

Hércules, arquetipo perfecto del Héroe griego. Semidiós que representa el aspecto divino (inmortal) y humano (mortal) del ser humano. Luego de superar las 12 pruebas para ganar su derecho legítimo a la inmortalidad (las 12 casas del zodiaco), se hace eco de un clamor generalizado y decide liberar a Prometeo de su penitencia. Se trata de un acto de justicia anhelado por mortales y Dioses y un honor que sólo el más grande de los héroes del mito griego.